El retail a diferencia del consumo masivo concentra su problemática en la última etapa de la cadena de valor de un producto, teniendo como principales desafíos definir el surtido, compuesto por un alto número de productos, en distintas salas con distintos perfiles de cliente a lo largo de todo el país, logrando un nivel de servicio tal que siempre haya reposición de los productos seleccionados en el surtido. A todo lo anterior se suma el precio, tanto la metodología de definición como la estrategia, y las promociones con el consecuente efecto en la demanda que estas variables generan. El manejo efectivo de los datos y la capacidad de automatizar decisiones a través de la analítica se hace necesario para poder abordar de forma eficiente la complejidad del día a día del negocio y cumplir los objetivos definidos.